SINOPSIS💜
Todo comenzó hace tiempo, cuando abriste el libro azul por primera vez. Disfrutaste de la Tierra de las Puertas, de su magia, de su encanto, de sus habitantes… Pero los dos sabíamos que siempre hay un pero. Ya lo conoces, y si no es así, el seguro que a ti si. ¿No lo ves? Sentado en lo alto de su oscura torre, rodeado de huestes mezquinas y leales a la oscuridad. ¿Sigues sin recordarlo? Deberías.
Recuerdas a Ándra, a Sáde, Arnowa, Yánsy,… y haces bien, pues sin ellos, el libro no podría seguir mostrando sus páginas. Se sacrificaron para evitar el final definitivo, para dar una oportunidad a los que llegarían después. Gea si los recuerda, como a todos los seres de luz, con amor y cariño.
Sin embargo, él sigue ahí sentado, mirándote. Sonríe con complicidad por que se cree invencible, y pronto lo conocerás…
MI OPINIÓN:
¡Hoy vengo a hablar del segundo volumen de La tierra de las puertas! Hace más o menos un año leí el primero y publiqué la reseña por aquí, así que si la queréis leer, click aquí 💓
En cuanto me enteré de que la autora iba a publicarlo, supe que tenía que leerlo. El final del libro anterior es completamente abierto y quedan muchos cabos sueltos, así que quería saber cómo se resolverían.
Pero antes de nada os cuento de qué trata😉. En esta historia conocemos a los personajes de los que se habla al inicio del primer libro: Dársun y Yanúr. Son dos hermanas de la raza de las arpías que de una forma u otra llegan a Datrebíl, una esplendorosa ciudad en la que habitan los enanos. Allí conocerán a personajes como Maél, Rásol y Gúsmer (personaje al que amo😍). Una vez llegan, reciben el cariño de todos los habitantes que las acogen con mucho afecto, ya que la raza de estas hermanas es muy escasa debido a guerras pasadas. Todo parece ir bien, hasta que... uups, creo que no debería contaros que pasa a continuación. En resumen, todo se pone patas arriba y pasa algo... INIMAGINABLE. Me quedé en shock. Pero creo que es mejor descubrirlo por uno mismo.
Si hay algo que me fascina de los libros de esta autora, es lo mucho que llegas a empatizar con los personajes. Me ha encariñado con cada uno de ellos, y para que os hagáis una idea, os cuento un poquito como son:
Para empezar nos encontramos con Dársún, la que SIN DUDA se ha convertido en mi personaje favorito. Es una arpía extrovertida, curiosa, y sin miedo a mostrarse tal y como es. Creo que es el personaje con el que más cosas he aprendido y he de admitir que en alguna que otra ocasión, sus diálogos me han dejado un rato pensando. De hecho, llené el libro de post-its por ello.
DÁRSUN YANÚR
También conocemos a Yanúr, hermana de Dársun, y se podría decir que es lo opuesto a ella. Nos encontramos con una arpía cuidadosa y con un instinto maternal muy fuerte. Siempre sabe como actuar y es la que guiará a Dársun en todo momento.
Luego está Rásol, que pertenece a la elegante raza de los seluza. Suele ser tímido, reservado, y nunca explica lo que su corazón encierra. Y aunque de primeras parece un personaje poco interesante y sin mucho trasfondo, no es para nada así.
Me ha fascinado la forma que tiene Alma Labiur de detallar todo y su originalidad para añadir nuevos personajes, y cabe destacar la cantidad de razas que la escritora ha creado y nos llega a mostrar a través de la novela. En cada capítulo conocemos a una nueva como por ejemplo son: los trepadores, los keltonianos, las nagas, y una infinidad más.
En este segundo volumen nos encontramos un poco de todo: traiciones, celos, reencuentros, tensión, magia, y unos cuantos tintes románticos que te enamorarán.
En definitiva, si queréis evadiros de todo lo que hay a vuestro alrededor y sumergiros en una historia repleta de personajes entrañables, asombrosas razas y con unos paisajes mágicos, ¡no os lo podéis perder!
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